Muchas veces nos quejamos por la falta de tiempo. No tengo tiempo para cuidarme, no tengo tiempo para escucharme, no tengo tiempo para sentirme

Algo positivo de esta situación tan excepcional que estamos viviendo a día de hoy es, precisamente, tener tiempo. Nos vemos obligadas a parar el ritmo frenético diario y, ahora sí, tenemos tiempo. Ahora debemos buscar otra excusa para no dedicarnos a nosotras, a mirarnos y sentirnos.

En la vida en general (y sobre todo en estos momentos), es fundamental tener la Mentalidad y la Actitud adecuadas, alineadas con lo que deseamos, con lo que queremos.

¿Te has planteado alguna vez… Cómo haces Mentalidad y Actitud?

Solemos ir en automático, haciendo sin pensar, sin ser conscientes. Aprovechemos esta maravillosa oportunidad para tomar consciencia de todo lo que hacemos como si no tuviéramos ningún tipo de control sobre nuestras vidas y tomemos las riendas de una vez por todas.

La Actitud es lo que hacemos con nuestro cuerpo: la postura, la forma de caminar, de mirar, de respirar,… No es algo ajeno a nosotras, es algo que podemos cambiar a nuestra voluntad (si queremos, claro).

La Actitud es algo que Hacemos

La Mentalidad está relacionada con lo que pensamos, lo que decimos, las palabras, el enfoque que damos, a qué prestamos atención, cómo nos expresamos… Y eso es algo que también podemos dirigir nosotras a nuestra voluntad.

Cuando vamos en automático, solemos necesitar la Motivación para ponernos en marcha. Pero la motivación es engañosa: te da un chute de energía que se termina rápido. No hay continuidad con la motivación. Por eso los eventos motivacionales pueden ser un poco peligrosos, te suben a un estado de energía elevado, donde crees que puedes con todo lo que te propongas (y eso es cierto) pero no te enseñan a mantenerte en acción cuando la motivación se esfuma.

Para conseguir lo que queremos, lo que deseamos y ansiamos, además de estar motivadas necesitamos claridad sobre lo que queremos, saber cómo lo vamos a conseguir (desglosarlo en objetivos asumibles) y , lo más importante, Compromiso con el proceso.

Motivación para empezar y Compromiso para mantenernos en acción.

¿No sabes cómo hacerlo? ¿Necesitas ayuda? Escríbeme. Éste es tu momento.

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