Estos días están siendo de mucho estrés y tensión en muchas casas. Además de cambiar nuestras rutinas (niños al cole, padres al trabajo, actividades de ocio al aire libre, encuentros, cafés con amigos…) se suma la incertidumbre del «qué va a pasar«.
Yo trabajo con emprendedoras, con empresarias, y yo soy una de ellas. Nuestro trabajo, nuestros negocios, claramente se están viendo afectados por el confinamiento y por la crisis que ya se está empezando a manifestar.
He visto 3 reacciones diferentes a esta misma situación:
- Las que se están tomando este tiempo como unas vacaciones. En algún caso más que merecidas, pero en otros por no querer ser realistas y afrontar la realidad. Están ignorando lo que está pasando, no se están preparando y se darán (o cruzo los dedos porque no sea así) de hostias contra la realidad.
- Las que están muy enfadadas con todo lo que está pasando, se quejan de la falta de tiempo para ellas, del exceso de tiempo,… y tampoco se están preparando.
- Las que están decididas a aprovechar el tiempo y adaptar sus negocios a esta situación actual y a lo que está por venir. Porque es necesario. Porque son conscientes de la realidad: que todo está y seguirá cambiando.
Yo empecé en el 1 («bueno, ya pasará«), brevemente en el 2 («ahora sí que está complicado tener mi propio negocio«) y luego me pasé al 3 («esto es lo que hay… ¿qué puedo hacer yo para ayudar a mis clientas»?).
Por eso he creado este curso Adapta tu Emprendimiento.
Para que tanto si ya tienes un negocio y lo que necesitas en actualizarlo y adaptarlo a los cambios que ya hay y que están por venir, como si lo que quieres es poner en marcha tu negocio desde cero. Puede sonar loco, pero más loco es abandonar nuestros sueños.
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