Hoy quiero hablarte de qué es coaching. Es la pregunta que siempre surge cuando me presento y digo que soy coach. Por lo general, me la hacen directamente. Aunque a veces hay personas más tímidas que no se atreven a preguntar y por eso me parece fundamental aclararlo.
La palabra coaching viene del inglés: coach (entrenador/a). Así que la traducción literal es: entrenando. Y es muy ajustada porque la finalidad última es entrenarnos. Y este entrenamiento, si tú quieres, puede ser de por vida. Dicho esto (y seguramente creándote más confusión de la que ya tenías), voy a entrar más en detalle y darte mejor respuesta.
¿Qué es coaching?
El coaching es un proceso de desarrollo personal dirigido por el coach para que tú (coachee) consigas tus objetivos. En un proceso de coaching el protagonista eres tú, siempre. Lo que hacemos los coaches es mantener una conversación a base de preguntas (sin que te sientas interrogada, tranquila), para que te veas a ti misma: te escuches, entiendas, comprendas y, en definitiva, te transformes en lo que llamamos tu mejor versión.
Te voy a poner un ejemplo para que entiendas mejor qué es coaching. Todas las personas tenemos sueños: sentirnos realizadas con nuestro trabajo, tener una buena salud, relacionarnos de forma pacífica y cariñosa con las personas de nuestro entorno, ganar mas dinero, vivir viajando y poder trabajar desde cualquier lugar (este es mi sueño), … en resumen: ser felices.
Imagina que ese sueño que te pone la piel de gallina, te dibuja una sonrisa sin que te des cuenta con solo pensar en él, te transporta aunque sea unos segundos a un mundo de felicidad, está en lo alto de la torre Eiffel. En la parte más alta. Por cierto, ¿sabías que tiene más de 1.600 escalones? 1.665, para ser más exacta.
¿Y dónde estás tú? Pues tú estás en la calle, viendo tu sueño ahí arriba. Él no va a bajar. No te desanimes pensando que en la distancia que te separa de tu sueño: solo te separan 1.665 escalones, todo es empezar.

Te he explicado qué es un proceso de coaching y ¡no te has dado ni cuenta!
¿Quieres más?
En coaching trabajamos siempre, siempre con objetivos. En este caso, tu felicidad es tu sueño. El objetivo es subir los 1.665 escalones. ¿Ves la diferencia? Es mucho más concreto, podemos saber si nos estamos acercando a él, y además, concretamos una fecha o plazo para conseguirlo.
Y para que de verdad puedas conseguirlo y sea realista, vamos a ponernos un objetivo más pequeño, más alcanzable: subir 100 escalones. ¿Lo ves posible? Más que 1.665 sí, ¿verdad?
Esto es solo para empezar un proceso, claro. El trabajo chulo viene después. Cuando ya sabes dónde estás (en la puerta de acceso de las escaleras) y sabes dónde quieres llegar (al escalón número 1.665), entonces aparecen todos esos problemas, obstáculos y excusas; es decir, todos los miedos, inseguridades, bloqueos. Y éste es el precioso trabajo del coach. Acompañarte en cada uno de esos escalones. Repito: acompañarte (no llevarte).
Lo primero que pensarás es “imposible que yo pueda subir 1.665 escalones”. Por eso el coach te recordará el objetivo más inmediato: esos 100 primeros escalones. Cuando adquieras la seguridad que necesitas, subirás el primero, el segundo,… y, sin darte apenas cuenta (o sí), ¡habrás subido esos 100 primeros! ¡¡Objetivo cumplido!!
Después del subidón (y nunca mejor dicho) inicial por haber superado esa primera “barrera”, vendrá el bajón: te desanimarás pensando en lo mucho que te falta y lo poco que has avanzado. Y el coach te recordará que ahora son solo 110 escalones más. Y así, paso a paso (o escalón a escalón), vas entrenando tu mente, tu forma de pensar, de percibir las cosas que suceden a tu alrededor. Vas siendo consciente de que eres capaz de hacer mucho más de lo que piensas y que los límites, en realidad, te los pones tú solita.

El coach tiene las herramientas para que tú recorras tu camino, consigas tu objetivo. Las pone a tu disposición, te las enseña para que las aprendas y transformes tu vida. De ti depende aprenderlas, quedártelas y, lo más importante, usarlas. Tu coach cree en ti y te ayuda a que tú creas también en ti.
El coaching te permite conocerte más a ti misma, siendo consciente de tus fortalezas y abrazando tus “debilidades”, queriéndote más. Así que, resumiento, ¿qué es coaching? El coaching es un proceso que te permite desarrollarte a nivel personal y profesional. Con un enfoque siempre en ese objetivo a futuro. No es terapia, es decir, no ahonda en los porqués de esos miedos, de esas inseguridades. Es un enfoque hacia delante, en avanzar.
Espejito, espejito…
En alguna parte leí que el coach te hace de espejo. Y es cierto. Hay partes nuestras que no logramos ver y solo podemos hacerlo con la ayuda de un espejo. Pasa lo mismo con nuestra forma de pensar, de actuar, de sentir.
Eso sí, busca un espejo limpio. Que te permita verte a ti de verdad. ¿Qué quiero decir con esto? Si quieres seguir un proceso de coaching, busca un coach que haya vivido en primera persona un proceso de coaching. Te acompañará mucho mejor que alguien que solo tiene la teoría. Un proceso de coaching es un camino de descubrimiento y desarrollo personal siempre. ¿Por qué dejarte acompañar por alguien que no se ha atrevido a recorrer su propio camino? Yo no lo haría.
Por eso es importante saber elegir a tu coach, debe generarte confianza, transmitirte seguridad, sentirte cómoda en un espacio de no-juicio.
Yo contraté a mi coach cuando me estaba formando y sigo con él. Gracias a mi trabajo con él avanzo más rápido, con más seguridad y sigo creciendo a nivel personal y profesional. Cuando consigo mi objetivo, vamos a por otro.
Si aún te han quedado dudas de qué es coaching y qué puede hacer por ti, escríbeme y te las intento aclarar.